jueves, 24 de abril de 2014

Proctocolectomía


1.- Presentación. Descripción patológica e importancia de intervención de enfermería



La Proctocolectomia consiste en extirpar todo el colon y el recto. Aunque parezca increíble, se puede reconstituir el tránsito intestinal, para lo cual se confecciona un reservorio ileal que se anastomosa (une) con el ano y el paciente queda eliminando las deposiciones en forma normal.

El reservorio ileal consiste en hacer una especie de bolsa o neorecto con intestino delgado, que sirva para almacenar las deposiciones antes de expulsarlas al exterior. Sin embargo, al no existir el colon ni el recto, la frecuencia de las deposiciones es mayor (aproximadamente 4 veces al día) y la consistencia más blanda que lo habitual.
Los primeros 2-3 meses el paciente queda con una ileostomía para evitar el paso de deposiciones por la zona del reservorio y permitir una adecuada cicatrización
¿Qué es el colon?
Conocido también como intestino grueso, es la porción del tubo digestivo comprendida entre el intestino delgado y el recto. Posee una longitud de 1,5 metros y se dispone en forma de marco dentro de la cavidad abdominal. Está constituido por cinco segmentos sucesivos, los que a su vez conforman un colon derecho compuesto por el ciego, el ascendente y la mitad derecha del colon transverso; y otro izquierdo formado por la mitad izquierda del transverso, el descendente y el sigmoides. Esta división reviste gran importancia anatómica, quirúrgica y oncológica, ya que ambas partes poseen distinta vascularización, inervación y drenaje linfático. Sus funciones principales son la de absorber agua y electrolitos del contenido intestinal, incorporándolos al torrente sanguíneo; y la de propulsar los residuos hacia el recto mediante ondas regulares y coordinadas producidas por las contracciones musculares de su pared, lo que se conoce como peristaltismo.
¿Qué es el recto?
El recto constituye el segmento terminal del tubo digestivo, representando la continuación del colon sigmoides hacia abajo, terminando a nivel del canal anal. Mide entre 12 a 15 cm de longitud y sus funciones más importantes están relacionadas con los mecanismos de evacuación y continencia, actuando a su vez como reservorio del contenido intestinal.
¿Qué patologías quirúrgicas podemos encontrar en el colon y recto?
Las enfermedades colo-rectales que pueden ser abordadas desde la cirugía son numerosas y de naturaleza variada, siendo las más frecuentes las siguientes:

Enfermedad diverticular: entendiéndose como tal a la presencia de divertículos, los cuales son formaciones saculares que se originan en la pared del colon y que constituyen herniaciones o protrusiones de la mucosa colónica (revestimiento interno) a través de defectos de la capa muscular como consecuencia del aumento sostenido de la presión en el interior de su luz. Por lo general son múltiples y se sitúan más frecuentemente en el sigmoides. Son más frecuentes a partir de la cuarta década de la vida, presentando una incidencia del 5%, la cual se incrementa a casi el 80% a los 80 años. Se la asocia a la ingesta de una dieta rica en carnes rojas, y azúcares refinados, pero baja en cereales, frutas y vegetales. Se estima que el 10-20% de los pacientes con divertículos desarrollarán síntomas en algún momento de su vida, de los cuales un 10-20% requerirán hospitalización y de ellos el 20-50% recibirán tratamiento quirúrgico.

Pólipos: son masas circunscriptas de tejido que se originan en la mucosa del colon y que protruyen hacia la luz intestinal. Se presentan en aproximadamente el 15-20% de la población adulta. De acuerdo a su morfología pueden ser planos o bien contener un tallo o pedículo. Si bien la mayoría son de naturaleza benigna, está probada la relación de ciertos pólipos con el cáncer colorrectal. Por lo general, no suelen presentar síntomas, detectándose su presencia en forma casual en el curso de estudios intestinales solicitados por otras causas.

Enfermedades inflamatorias: incluye la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Ambas son patologías crónicas, de causa desconocida, que se manifiestan preferentemente en personas jóvenes. La CU afecta principalmente la mucosa del colon y recto, pudiendo desarrollar un cáncer colorrectal. La EC puede afectar cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Por esto su sintomatología es más variada, siendo la afectación intestinal preferentemente a nivel del delgado, en forma segmentaria, es decir que la zona afectada por la enfermedad está precedida y seguida de porciones intestinales sanas.

Megacolon: pacientes que padecen de un colon de grandes dimensiones o redundante, pueden sufrir complicaciones de tipo obstructivo como el vólvulo y el fecaloma, los cuales requieren en ciertas oportunidades de una intervención quirúrgica.

Cáncer de colon y recto: Es el tumor maligno que se origina a partir de las células de la mucosa de la pared del intestino grueso. En sus etapas tempranas el tumor se localiza únicamente a nivel de la pared colónica, propagándose a los ganglios linfáticos y a órganos vecinos en etapas más avanzadas, pudiendo alcanzar incluso a través de la circulación sanguínea a órganos distantes como el hígado, pulmones, cerebro, etc, constituyendo la denominada enfermedad metastásica. En nuestro país, el cáncer de colon juntamente con el de recto, son la 2da causa de muerte por tumores malignos detrás del de mama en las mujeres, mientras que en los hombres representan la 3a causa por detrás del cáncer de pulmón y de próstata. Su incidencia comienza a aumentar a partir de los 40 años, siendo máxima entre los 60-75. Si bien cualquier persona puede presentar una neoplasia maligna de colon o recto, existen situaciones que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta patología, siendo las principales:
v   Hábitos de la alimentación: exceso de carnes rojas, embutidos, o cocinadas a altas temperaturas (fritas, asadas o a la parrilla).
v  Falta de actividad física.
v   Sobrepeso y obesidad.
v  Tabaco: los fumadores de mucho tiempo son más propensos a desarrollar cáncer colorrectal que los no fumadores.
v  Alcoholismo.
v  Diabetes: las personas con diabetes tipo 2 tienen una probabilidad aumentada de tener cáncer colorrectal. También tienden a una tasa mayor de mortalidad por este cáncer.
v  Más de 50 años de edad.
v  Haber tenido pólipos o cáncer colorrectal antes.
v   Antecedentes de enfermedad inflamatoria intestinal: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, las cuales aumentan el riesgo de cáncer colorrectal.
v   Antecedentes familiares de cáncer colorrectal: especialmente si el pariente desarrolló cáncer antes de los 60 años.
¿Qué manifestaciones clínicas podemos encontrar asociada a la patología colorrectal?
Desde un punto de vista clínico, las enfermedades del colon se caracterizan por presentar manifestaciones similares a veces inespecíficas que obligan a su médico a agudizar los sentidos para poder llegar a un diagnóstico preciso. Es así como síntomas tales como la sensación de hinchazón o pesadez del vientre, calambres abdominales, distensión abdominal, diarreas esporádicas, constipación u otros trastornos del ritmo intestinal, pueden presentarse en patologías de naturaleza tan diversa, como en la diverticulosis y sus complicaciones, en el colon irritable, en las enfermedades inflamatorias e inclusive en los tumores, pudiendo presentar además en estos últimos pérdida de peso y de apetito. Por todo lo anterior, sostenemos que un interrogatorio exhaustivo en busca de otros estigmas será prioritario. La proctorragia es otro síntoma común a la patología colónica, pudiendo presentarse en el caso de divertículos como sangre roja mezclada con la materia fecal o en algunas ocasiones como melena (materia fecal negra y mal oliente). Así mismo, puede ser manifestación de la CU siendo en este caso abundante y anemizante, que requiere de transfusiones; de un pólipo o de un cáncer colorrectal, pudiendo en estos casos estar mezclada con el cilindro fecal o bañando al mismo asociándose o no a la eliminación de moco a manera de clara de huevo, pudiendo acompañarse además de urgencia para defecar, de sensación de evacuación incompleta y de heces afinadas, sobre todo en los tumores de origen rectal. Cuadros de oclusión intestinal, es decir falta de eliminación de materia fecal y gases, podemos encontrarlos en casos de estrecheces colónicas debidas en la mayoría de los casos a tumores del colon izquierdo, o a enfermedad diverticular avanzada. El dolor abdominal, asociado a escalofríos y fiebre, nos obliga a descartar primeramente una diverticulitis aguda complicada o no, y con menor frecuencia un absceso abdominal vinculado a una CU o a una neoplasia abscedada. Un síndrome anémico expresado por fatiga, cefaleas, cansancio, palidez, etc, nos hará pensar en un tumor de colon derecho. La presencia de infecciones urinarias a repetición, de fiebre o de eliminación de gases o materia fecal ya sea por orina o por vagina nos hará sospechar la presencia de una fístula (comunicación anormal entre dos órganos) la cual puede tener cualquiera de los orígenes antes descriptos, siendo la causa más frecuente los divertículos.
¿Cómo se diagnostica la patología colorrectal?
El diagnóstico se sospecha tras un interrogatorio y examen minuciosos del paciente, siendo confirmado por los estudios de laboratorio, de imágenes y endoscópicos. Al momento de la consulta un gesto de gran valor y que no debe ser obviado es el tacto rectal, el cual nos brindará cierta información acerca de la patología en cuestión. Los métodos de imágenes que se podrán realizar son el colon por enema doble contraste, sobre todo ante la presencia de enfermedad diverticular, en la cual se practicará pasadas 4 semanas de un cuadro agudo; cuando la colonoscopía no llega hasta el ciego o en los casos en que ésta no ha podido descartar la presencia de una neoplasia. La TAC nos brindará información importante en los cuadros inflamatorios y en los tumores, valorando la invasión de órganos vecinos y a distancia (metástasis). En los tumores de recto es de gran valor la RMN (resonancia magnética nuclear) de pelvis, la cual nos permitirá determinar la extensión del tumor y la afectación de los ganglios linfáticos en el interior del mesorrecto, estructura anatómica de gran importancia oncológica. Otro método que se puede emplear para tal fin es la ecografía endorectal, quedando su solicitud a criterio de su cirujano. Dentro de los estudios endoscópicos la fibrocolonoscopía es la variante más solicitada, ya que nos permite evaluar la totalidad de la mucosa colónica, la observación directa de la lesión, la obtención de biopsias y en el caso de los pólipos su extracción, dependiendo de su forma y tamaño. Si bien es invasiva, se realiza en la mayoría de los casos bajo sedación. Además de los análisis de rutina y ante la presencia de una neoplasia, se solicitarán los marcadores tumorales CEA y CA 19-9, de importancia para el seguimiento de estos enfermos.
¿En qué consiste el tratamiento de las enfermedades colorrectales?
El tratamiento de la patología colorrectal varía de acuerdo a la naturaleza de la afección y las características de la misma al momento del diagnóstico. En los casos de enfermedad diverticular poco sintomática, el manejo adecuado consiste en el empleo de medidas higiénico-dietéticas destinadas a mejorar el tránsito intestinal, el volumen de las heces y disminuir la presión intraluminal, recomendando para este fin incrementar la ingesta de fibras y líquidos con la dieta, necesitando en algunas ocasiones añadir algún otro tipo de medicación. Por otra parte cuando estamos frente a una diverticulitis aguda, la terapéutica dependerá de la gravedad del cuadro, la cual se resuelve en la mayoría de los pacientes con la ingesta de antibióticos y una dieta estricta en forma ambulatoria, requiriendo de internación y antibioticoterapia endovenosa en los casos más severos. Ante la presencia de una hemorragia por diverticulosis, el tratamiento será conservador con hidratación y eventualmente transfusiones, ya que por lo general ésta cesa espontáneamente. Con respecto a la EC y la CU debemos saber que la farmacoterapia con sulfasalazina y 5-ASA (mesalamina) representa la piedra angular del tratamiento, siguiendo como objetivo el control de los síntomas, mejorar la calidad de vida y minimizar a corto y a largo plazo sus complicaciones, pero sin llegar a la curación. En los cuadros más complejos, el empleo de drogas como los corticoides, mercaptopurinas e inmunomoduladores como el infliximab, serán necesarios. El uso de antibióticos es necesario ante la presencia de complicaciones infecciosas. Si bien en la actualidad el manejo de los tumores malignos de colon y recto tiene un enfoque multidisciplinario, la cirugía sigue ocupando un lugar fundamental en el tratamiento de los mismos. Así mismo, dependiendo del grado de extensión del tumor, del estado del paciente, de su edad y de la forma de presentación, el tratamiento quirúrgico podrá completarse o ayudarse de otras modalidades terapéuticas ¿Qué es el colon?
Conocido también como intestino grueso, es la porción del tubo digestivo comprendida entre el intestino delgado y el recto. Posee una longitud de 1,5 metros y se dispone en forma de marco dentro de la cavidad abdominal. Está constituido por cinco segmentos sucesivos, los que a su vez conforman un colon derecho compuesto por el ciego, el ascendente y la mitad derecha del colon transverso; y otro izquierdo formado por la mitad izquierda del transverso, el descendente y el sigmoides. Esta división reviste gran importancia anatómica, quirúrgica y oncológica, ya que ambas partes poseen distinta vascularización, inervación y drenaje linfático. Sus funciones principales son la de absorber agua y electrolitos del contenido intestinal, incorporándolos al torrente sanguíneo; y la de propulsar los residuos hacia el recto mediante ondas regulares y coordinadas producidas por las contracciones musculares de su pared, lo que se conoce como peristaltismo.
¿Qué es el recto?
El recto constituye el segmento terminal del tubo digestivo, representando la continuación del colon sigmoides hacia abajo, terminando a nivel del canal anal. Mide entre 12 a 15 cm de longitud y sus funciones más importantes están relacionadas con los mecanismos de evacuación y continencia, actuando a su vez como reservorio del contenido intestinal.
¿Qué patologías quirúrgicas podemos encontrar en el colon y recto?
Las enfermedades colo-rectales que pueden ser abordadas desde la cirugía son numerosas y de naturaleza variada, siendo las más frecuentes las siguientes:

Enfermedad diverticular: entendiéndose como tal a la presencia de divertículos, los cuales son formaciones saculares que se originan en la pared del colon y que constituyen herniaciones o protrusiones de la mucosa colónica (revestimiento interno) a través de defectos de la capa muscular como consecuencia del aumento sostenido de la presión en el interior de su luz. Por lo general son múltiples y se sitúan más frecuentemente en el sigmoides. Son más frecuentes a partir de la cuarta década de la vida, presentando una incidencia del 5%, la cual se incrementa a casi el 80% a los 80 años. Se la asocia a la ingesta de una dieta rica en carnes rojas, y azúcares refinados, pero baja en cereales, frutas y vegetales. Se estima que el 10-20% de los pacientes con divertículos desarrollarán síntomas en algún momento de su vida, de los cuales un 10-20% requerirán hospitalización y de ellos el 20-50% recibirán tratamiento quirúrgico.

Pólipos: son masas circunscriptas de tejido que se originan en la mucosa del colon y que protruyen hacia la luz intestinal. Se presentan en aproximadamente el 15-20% de la población adulta. De acuerdo a su morfología pueden ser planos o bien contener un tallo o pedículo. Si bien la mayoría son de naturaleza benigna, está probada la relación de ciertos pólipos con el cáncer colorrectal. Por lo general, no suelen presentar síntomas, detectándose su presencia en forma casual en el curso de estudios intestinales solicitados por otras causas.

Enfermedades inflamatorias: incluye la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Ambas son patologías crónicas, de causa desconocida, que se manifiestan preferentemente en personas jóvenes. La CU afecta principalmente la mucosa del colon y recto, pudiendo desarrollar un cáncer colorrectal. La EC puede afectar cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Por esto su sintomatología es más variada, siendo la afectación intestinal preferentemente a nivel del delgado, en forma segmentaria, es decir que la zona afectada por la enfermedad está precedida y seguida de porciones intestinales sanas.

Megacolon: pacientes que padecen de un colon de grandes dimensiones o redundante, pueden sufrir complicaciones de tipo obstructivo como el vólvulo y el fecaloma, los cuales requieren en ciertas oportunidades de una intervención quirúrgica.

Cáncer de colon y recto: Es el tumor maligno que se origina a partir de las células de la mucosa de la pared del intestino grueso. En sus etapas tempranas el tumor se localiza únicamente a nivel de la pared colónica, propagándose a los ganglios linfáticos y a órganos vecinos en etapas más avanzadas, pudiendo alcanzar incluso a través de la circulación sanguínea a órganos distantes como el hígado, pulmones, cerebro, etc, constituyendo la denominada enfermedad metastásica. En nuestro país, el cáncer de colon juntamente con el de recto, son la 2da causa de muerte por tumores malignos detrás del de mama en las mujeres, mientras que en los hombres representan la 3a causa por detrás del cáncer de pulmón y de próstata. Su incidencia comienza a aumentar a partir de los 40 años, siendo máxima entre los 60-75. Si bien cualquier persona puede presentar una neoplasia maligna de colon o recto, existen situaciones que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta patología, siendo las principales:
ü   Hábitos de la alimentación: exceso de carnes rojas, embutidos, o cocinadas a altas temperaturas (fritas, asadas o a la parrilla).
ü  Falta de actividad física.
ü  Sobrepeso y obesidad.
ü  Tabaco: los fumadores de mucho tiempo son más propensos a desarrollar cáncer colorrectal que los no fumadores.
ü  Alcoholismo.
ü  Diabetes: las personas con diabetes tipo 2 tienen una probabilidad aumentada de tener cáncer colorrectal. También tienden a una tasa mayor de mortalidad por este cáncer.
ü  Más de 50 años de edad.
ü  Haber tenido pólipos o cáncer colorrectal antes.
ü  Antecedentes de enfermedad inflamatoria intestinal: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, las cuales aumentan el riesgo de cáncer colorrectal.
ü  Antecedentes familiares de cáncer colorrectal: especialmente si el pariente desarrolló cáncer antes de los 60 años.
¿Qué manifestaciones clínicas podemos encontrar asociada a la patología colorrectal?
Desde un punto de vista clínico, las enfermedades del colon se caracterizan por presentar manifestaciones similares a veces inespecíficas que obligan a su médico a agudizar los sentidos para poder llegar a un diagnóstico preciso. Es así como síntomas tales como la sensación de hinchazón o pesadez del vientre, calambres abdominales, distensión abdominal, diarreas esporádicas, constipación u otros trastornos del ritmo intestinal, pueden presentarse en patologías de naturaleza tan diversa, como en la diverticulosis y sus complicaciones, en el colon irritable, en las enfermedades inflamatorias e inclusive en los tumores, pudiendo presentar además en estos últimos pérdida de peso y de apetito. Por todo lo anterior, sostenemos que un interrogatorio exhaustivo en busca de otros estigmas será prioritario. La proctorragia es otro síntoma común a la patología colónica, pudiendo presentarse en el caso de divertículos como sangre roja mezclada con la materia fecal o en algunas ocasiones como melena (materia fecal negra y mal oliente). Así mismo, puede ser manifestación de la CU siendo en este caso abundante y anemizante, que requiere de transfusiones; de un pólipo o de un cáncer colorrectal, pudiendo en estos casos estar mezclada con el cilindro fecal o bañando al mismo asociándose o no a la eliminación de moco a manera de clara de huevo, pudiendo acompañarse además de urgencia para defecar, de sensación de evacuación incompleta y de heces afinadas, sobre todo en los tumores de origen rectal. Cuadros de oclusión intestinal, es decir falta de eliminación de materia fecal y gases, podemos encontrarlos en casos de estrecheces colónicas debidas en la mayoría de los casos a tumores del colon izquierdo, o a enfermedad diverticular avanzada. El dolor abdominal, asociado a escalofríos y fiebre, nos obliga a descartar primeramente una diverticulitis aguda complicada o no, y con menor frecuencia un absceso abdominal vinculado a una CU o a una neoplasia abscedada. Un síndrome anémico expresado por fatiga, cefaleas, cansancio, palidez, etc, nos hará pensar en un tumor de colon derecho. La presencia de infecciones urinarias a repetición, de fiebre o de eliminación de gases o materia fecal ya sea por orina o por vagina nos hará sospechar la presencia de una fístula (comunicación anormal entre dos órganos) la cual puede tener cualquiera de los orígenes antes descriptos, siendo la causa más frecuente los divertículos.
¿Cómo se diagnostica la patología colorrectal?
El diagnóstico se sospecha tras un interrogatorio y examen minuciosos del paciente, siendo confirmado por los estudios de laboratorio, de imágenes y endoscópicos. Al momento de la consulta un gesto de gran valor y que no debe ser obviado es el tacto rectal, el cual nos brindará cierta información acerca de la patología en cuestión. Los métodos de imágenes que se podrán realizar son el colon por enema doble contraste, sobre todo ante la presencia de enfermedad diverticular, en la cual se practicará pasadas 4 semanas de un cuadro agudo; cuando la colonoscopía no llega hasta el ciego o en los casos en que ésta no ha podido descartar la presencia de una neoplasia. La TAC nos brindará información importante en los cuadros inflamatorios y en los tumores, valorando la invasión de órganos vecinos y a distancia (metástasis). En los tumores de recto es de gran valor la RMN (resonancia magnética nuclear) de pelvis, la cual nos permitirá determinar la extensión del tumor y la afectación de los ganglios linfáticos en el interior del mesorrecto, estructura anatómica de gran importancia oncológica. Otro método que se puede emplear para tal fin es la ecografía endorectal, quedando su solicitud a criterio de su cirujano. Dentro de los estudios endoscópicos la fibrocolonoscopía es la variante más solicitada, ya que nos permite evaluar la totalidad de la mucosa colónica, la observación directa de la lesión, la obtención de biopsias y en el caso de los pólipos su extracción, dependiendo de su forma y tamaño. Si bien es invasiva, se realiza en la mayoría de los casos bajo sedación. Además de los análisis de rutina y ante la presencia de una neoplasia, se solicitarán los marcadores tumorales CEA y CA 19-9, de importancia para el seguimiento de estos enfermos.
¿En qué consiste el tratamiento de las enfermedades colorrectales?
El tratamiento de la patología colorrectal varía de acuerdo a la naturaleza de la afección y las características de la misma al momento del diagnóstico. En los casos de enfermedad diverticular poco sintomática, el manejo adecuado consiste en el empleo de medidas higiénico-dietéticas destinadas a mejorar el tránsito intestinal, el volumen de las heces y disminuir la presión intraluminal, recomendando para este fin incrementar la ingesta de fibras y líquidos con la dieta, necesitando en algunas ocasiones añadir algún otro tipo de medicación. Por otra parte cuando estamos frente a una diverticulitis aguda, la terapéutica dependerá de la gravedad del cuadro, la cual se resuelve en la mayoría de los pacientes con la ingesta de antibióticos y una dieta estricta en forma ambulatoria, requiriendo de internación y antibioticoterapia endovenosa en los casos más severos. Ante la presencia de una hemorragia por diverticulosis, el tratamiento será conservador con hidratación y eventualmente transfusiones, ya que por lo general ésta cesa espontáneamente. Con respecto a la EC y la CU debemos saber que la farmacoterapia con sulfasalazina y 5-ASA (mesalamina) representa la piedra angular del tratamiento, siguiendo como objetivo el control de los síntomas, mejorar la calidad de vida y minimizar a corto y a largo plazo sus complicaciones, pero sin llegar a la curación. En los cuadros más complejos, el empleo de drogas como los corticoides, mercaptopurinas e inmunomoduladores como el infliximab, serán necesarios. El uso de antibióticos es necesario ante la presencia de complicaciones infecciosas. Si bien en la actualidad el manejo de los tumores malignos de colon y recto tiene un enfoque multidisciplinario, la cirugía sigue ocupando un lugar fundamental en el tratamiento de los mismos. Así mismo, dependiendo del grado de extensión del tumor, del estado del paciente, de su edad y de la forma de presentación, el tratamiento quirúrgico podrá completarse o ayudarse de otras modalidades terapéuticas oncológicas como la quimioterapia y/o la radioterapia.
Importancia de intervención de enfermería
El personal de enfermería cumple un papel muy fundamental en la atención quirúrgica  ya que tiene como objetivo primordial la seguridad del paciente y la salvaguardia de dignidad humana; se ejecutan mediante la utilización de las más sofisticadas y complejas tecnologías que disponen la moderna biomedicina. Su buena utilización implica una actitud claramente más intelectual que artesanal, o sea, el ejercicio de una profesión y no de un oficio, mediante el trabajo de un equipo multidisciplinario e interprofesional, en el cual la enfermera juega papel fundamental.

En el equipo humano dedicado a la atención quirúrgica la enfermera ocupa un lugar de igual importancia a la del cirujano, con funciones que son interdependientes y complementarias.La atención de enfermería quirúrgica está a cargo de enfermeras profesionales, o sea de formación universitaria, con creciente exigencia de estudios de especialización, quienes tienen bajo su cargo o supervisión a toda una diversidad de personal profesional, técnico y administrativo que posee importantes funciones de manejo directo o indirecto del paciente.La enfermera cumple una labor directiva, coordinadora y de ejemplo, y es ella quien realmente determina el nivel asistencial de un servicio quirúrgico.

Así mismo, porque la enfermera es quien realmente cuida en forma permanente y continua del paciente, y porque es ella quien mantiene el más íntimo contacto, se convierte en la persona que mejor transmite la imagen y el espíritu de un hospital. Se reconoce que en una institución hospitalaria de alto nivel son las acciones de enfermería las que más honda repercusión tienen, en última instancia, sobre la calidad de la atención médica, y las que mejor son    percibidas por la comunidad, representada por el paciente y sus allegados, o sea que su actuación es interpretada, más que la de ninguno otro de los participantes, como indicador por excelencia de calidad.
La enfermera de salas de cirugía: se afirma que las dos actividades del género humano que emplean las más complejas y sofisticadas tecnologías son la navegación aeroespacial y la cirugía. En el quirófano se congregan máquinas e instrumentos de alta precisión, gracias a los cuales se puede intervenir sobre la totalidad de las funciones orgánicas para ejecutar operaciones que hasta hace poco pertenecían al campo de la ciencia ficción.
La presencia de la enfermera en las salas de cirugía como elemento imprescindible del equipo profesional comenzó con el nacimiento de la cirugía moderna, a finales del siglo XIX. Baste recordar los ilustres nombres de William Halsted y de Carolyn Hampton del Johns Hopkins.
La presencia de la enfermera da el toque profesional que garantiza la debida recepción del paciente a su llegada del servicio de hospitalización a través de la información clínica que le transmite la enfermera que tuvo a su cargo la preparación preoperatoria, la interpretación de la evolución clínica en el curso de la operación, la precisa administración y el meticuloso registro de los líquidos y drogas, el manejo de los especímenes y, muy especialmente, la supervisión más rigurosa de la asepsia y la antisepsia.
Es por ello que la enfermería debe ser reconocida en el hospital moderno como el elemento humano fundamental para el buen éxito de  su operación. Y es por ello que la enfermería, tal vez más que ninguna otra profesión femenina, será cada vez más cotizada y habrá de ascender rápidamente en el escalafón de importancia en la sociedad, perfilándose como una de las de mayor desarrollo en el futuro próximo.
2. Preadmisión y cuidados preoperatorios del paciente.
 La  enfermera de preadmisión tiene el papel en la preparación del paciente para la cirugía al desempeñar una labor de detección e identificar afecciones médicas o físicas que pudieran generar una frecuencia al cirujano o anestesiólogo.
REQUISITOS DE ADMISIÓN
1. Credencial de elector.
2. Comprobante de domicilio.
3. Depósito bancario.
4. Tarjeta de crédito.
5. Carta de Aseguradora o Empresa.
6. Credencial vigente que lo acredite como beneficiario de una Institución que le ofrece servicio médico.
7. Receta de su médico con el diagnóstico y nombre de la cirugía, además de indicaciones de ingreso y  preparación
Ingreso
Una vez se encuentre en la clínica diríjase a la Oficina de Admisiones (primer piso), donde le pedirán sus datos personales y los siguientes documentos:
·         Documento de identidad
·         Orden de hospitalización de su médico tratante
·         Hoja de Consentimiento Informado, debidamente diligenciada
·         Carné de su aseguradora o empresa responsable de la cuenta. (Si usted es beneficiario de algún seguro o empresa de medicina prepagada)
·         Bonos en caso de que la orden lo requiera
·         Abono según tarifas establecidas por tipo de procedimiento. (Si usted es paciente privado -pago directo- o si su seguro no cubre algunos excedentes)
Cuando hablamos de cuidados preoperatorios nos referimos  a las actividades o cuidados que se le realiza al paciente antes de la operación o de ser intervenido quirúrgicamente.
La visita preoperatoria constituye, en muchos casos, el primer encuentro que el paciente que ha de ser intervenido quirúrgicamente tiene con el anestesiólogo. Este encuentro, aunque suele ser breve, es muy importante porque muchas veces constituye el primer paso para el desarrollo de un plan de actuación sobre el paciente para que la intervención se lleve a cabo de forma satisfactoria (1). La administración de anestesia puede suponer un riesgo para el paciente superior al de la cirugía y por eso  la valoración preanestésica es el primer paso crucial que puede afectar a la seguridad clínica e integridad de todo el proceso quirúrgico (2).
La importancia de la fase preoperatoria suele ponerse en evidencia cuando es inexistente o insuficiente: las intervenciones de urgencias, donde es difícil valorar la situación general del paciente son, en general, de mayor riesgo y la tasa de complicaciones es superior.
Por otra parte la visita preoperatoria anestesiológica ha de servir para planificar la intervención desde un punto de vista organizativo, evitando cancelaciones o retrasos de última hora y la práctica de pruebas complementarias innecesarias tras valorar el riesgo particular del paciente.
La evaluación preoperatoria se realiza en las consultas de preanestesia, cuya ubicación suele estar en las consultas externas del hospital, en conexión con otras consultas para facilitar la realización de interconsultas con otros especialistas cuando el proceso o el paciente lo requiera. Esto además facilita al paciente el contacto con otros servicios del hospital
Objetivos de la valoración preoperatoria.
v  Reducción de los temores y las ansiedades al dar una explicación completa sobre el procedimiento y asegurarse que los pacientes comprendan lo que va a pasarles.
v  Detección de la aptitud del paciente para que la anestesia y la  cirugía inminentes, con intervenciones apropiadas.
v  Obtención del consentimiento informado por parte del paciente para los procedimientos de anestesia y cirugía.
v  Determinación e la aptitud del paciente para una cirugía ambulatoria o de su necesidad de hospitalización.
v  Identificación de las necesidades especializadas (ejemplo ingreso a cuidados intensivos).
v  Provisión de instrucciones preoperatorias y posoperatorias.
v  Oportunidad para aplicar la promoción de la salud y enseñanza al paciente.
v  Definición de las necesidades del paciente después del alta.



1.-¿ha recibido algún anestésico antes?
2.-¿ tuvo algún problema con relación al anestesia?
El conocimiento sobre algún problema con algún anestésico previo permite al anestesiólogo preparase en caso de que ocurra
3.-¿usted o alguno de los miembros de su familia ha tenido un problema con algún anestésico?
Esto puede construir una indicación de que el paciente podía presentar el mismo problema.
4.-¿se ha sometido usted a algún tipo de cirugía previa?
Aporta referencia inicial para su orientación.
5.-¿ en alguna ocasión presenta usted dolor en el pecho o dificultad para respirar?
Podría ser necesario que el paciente se someta a pruebas diagnósticas antes de la cirugía.
6.- ¿ha utilizado usted drogas? De ser así ¿hace cuánto tiempo?
7.-¿ cuánto alcohol consume?
El uso de drogas ilícitas a una cantidad excesiva de alcohol puede implicar la necesidad de dosis mayores de anestésicos
8.-¿fuma? De ser así ¿con que frecuencia?
El tabaquismo afecta la función pulmonar
9.-¿es alérgico a algún medicamento?
10.-¿utiliza usted medicamentos en la actualidad?
Esto afecta la elección de los fármacos que utilizaran.
11.-¿ usa medicamentos de venta sin receta? ¿Cuáles son?
12.-¿está recibiendo algún tratamiento adicional?
El uso de ciertos medicamentos, que incluyen tratamientos herbolarios y complementación puede tener consecuencias sobre el procedimiento anestésico o quirúrgico.
13.-¿padece alguna enfermedad?
Algunas enfermedades concomitantes requieren alguna preparación específica antes del procedimiento. Los antecedentes pueden revelar el potencial de problemas médicos o afecciones sin diagnóstico.

AMBIENTE FISICO
1.¿utiliza usted una dentadura?
Conocimiento necesario para la inducción  de la anestesia y la intubación.
2.-¿Cuál es su peso?
3.-¿Cuál es su estatura?
Aportar datos para calcular el IMC para calcular la dosis del anestésico.


AMBITO PSICOSOCIAL
1.-¿tiene usted alguna creencia de la que debamos tener conocimiento?, como en caso de ser testigo de jehová.
Asegura que se cuida la seguridad cultural.
2.-¿ tiene usted preguntas o le gustaría que yo analizara con usted algún aspecto de la anestesia?
Alivia o minimiza la ansiedad y el temor.
3.-¿haya algo más que su cirujano o anestesiólogo deba saber?
Permite la oportunidad para identificar elementos importantes o preocupantes.
La  enfermera de preadmision tiene el papel en la preparación del paciente para la cirugía al desempeñar una labor de detección e identificar afecciones médicas o físicas que pudieran generar una frecuencia al cirujano o anestesiólogo.
Cuando hablamos de cuidados preoperatorios nos referimos  a las actividades o cuidados que se le realiza al paciente antes de la operación o de ser intervenido quirúrgicamente.
La visita preoperatoria constituye, en muchos casos, el primer encuentro que el paciente que ha de ser intervenido quirúrgicamente tiene con el anestesiólogo. Este encuentro, aunque suele ser breve, es muy importante porque muchas veces constituye el primer paso para el desarrollo de un plan de actuación sobre el paciente para que la intervención se lleve a cabo de forma satisfactoria (1). La administración de anestesia puede suponer un riesgo para el paciente superior al de la cirugía y por eso  la valoración preanestésica es el primer paso crucial que puede afectar a la seguridad clínica e integridad de todo el proceso quirúrgico (2).
La importancia de la fase preoperatoria suele ponerse en evidencia cuando es inexistente o insuficiente: las intervenciones de urgencias, donde es difícil valorar la situación general del paciente son, en general, de mayor riesgo y la tasa de complicaciones es superior.
Por otra parte la visita preoperatoria anestesiológica ha de servir para planificar la intervención desde un punto de vista organizativo, evitando cancelaciones o retrasos de última hora y la práctica de pruebas complementarias innecesarias tras valorar el riesgo particular del paciente.
La evaluación preoperatoria se realiza en las consultas de preanestesia, cuya ubicación suele estar en las consultas externas del hospital, en conexión con otras consultas para facilitar la realización de interconsultas con otros especialistas cuando el proceso o el paciente lo requiera. Esto además facilita al paciente el contacto con otros servicios del hospital
Objetivos de la valoración preoperatoria.
v  Reducción de los temores y las ansiedades al dar una explicación completa sobre el procedimiento y asegurarse que los pacientes comprendan lo que va a pasarles.
v  Detección de la aptitud del paciente para que la anestesia y la  cirugía inminentes, con intervenciones apropiadas.
v  Obtención del consentimiento informado por parte del paciente para los procedimientos de anestesia y cirugía.
v  Determinación e la aptitud del paciente para una cirugía ambulatoria o de su necesidad de hospitalización.
v  Identificación de las necesidades especializadas (ejemplo ingreso a cuidados intensivos).
v  Provisión de instrucciones preoperatorias y posoperatorias.
v  Oportunidad para aplicar la promoción de la salud y enseñanza al paciente.
v  Definición de las necesidades del paciente después del alta.


1.-¿ha recibido algún anestésico antes?
2.-¿ tuvo algún problema con relación al anestesia?
El conocimiento sobre algún problema con algún anestésico previo permite al anestesiólogo preparase en caso de que ocurra
3.-¿usted o alguno de los miembros de su familia ha tenido un problema con algún anestésico?
Esto puede construir una indicación de que el paciente podía presentar el mismo problema.
4.-¿se ha sometido usted a algún tipo de cirugía previa?
Aporta referencia inicial para su orientación.
5.-¿ en alguna ocasión presenta usted dolor en el pecho o dificultad para respirar?
Podría ser necesario que el paciente se someta a pruebas diagnósticas antes de la cirugía .
6.- ¿ha utilizado usted drogas? De ser así ¿hace cuánto tiempo?
7.-¿ cuánto alcohol consume?
El uso de drogas ilícitas a una cantidad excesiva de alcohol puede implicar la necesidad de dosis mayores de anestésicos
8.-¿fuma? De ser así ¿con que frecuencia?
El tabaquismo afecta la función pulmonar
9.-¿es alérgico a algún medicamento?
10.-¿utiliza usted medicamentos en la actualidad?
Esto afecta la elección de los fármacos que utilizaran.
11.-¿ usa medicamentos de venta sin receta? ¿Cuáles son?
12.-¿está recibiendo algún tratamiento adicional?
El uso de ciertos medicamentos, que incluyen tratamientos herbolarios y complementación puede tener consecuencias sobre el procedimiento anestésico o quirúrgico.
13.-¿padece alguna enfermedad?
Algunas enfermedades concomitantes requieren alguna preparación específica antes del procedimiento. Los antecedentes pueden revelar el potencial de problemas médicos o afecciones sin diagnóstico.

AMBIENTE FISICO
1.¿utiliza usted una dentadura?
Conocimiento necesario para la inducción  de la anestesia y la intubación.
2.-¿Cuál es su peso?
3.-¿Cuál es su estatura?
Aportar datos para calcular el IMC para calcular la dosis del anestecico.

AMBITO PSICOSOCIAL
1.-¿tiene usted alguna creencia de la que debamos tener conocimiento?, como en caso de ser testigo de jehová.
Asegura que se cuida la seguridad cultural.
2.-¿ tiene usted preguntas o le gustaría que yo analizara con usted algún aspecto de la anestesia?
Alivia o minimiza la ansiedad y el temor.
3.-¿haya algo más que su cirujano o anestesiólogo deba saber?
Permite la oportunidad para identificar elementos importantes o preocupantes.

PREPARACIÓN PREOPERATORIA
La preparación preoperatoria es la intención integral proporcionada en el periodo que antecede al episodio quirúrgico; su objetivo es establecer las condiciones biológicas psicológicas y sociales del enfermo para reducir al máximo la morbilidad y mortalidad peri operatorias; de esta manera es posible que el retorno del paciente a su actividad normal en menor lapso posible.
En condiciones de urgencia el tiempo de preparación es limitado pero casi siempre para permitir la observancia de los principios pre quirúrgicos. En una operación electiva, la preparación preoperatoria  meticulosa es imperativa y sus etapas se describen a continuación.
En los casos médicos-legales con alguna complicación quirúrgica de tipo infeccioso, los abogados puntualizan que toda herida es susceptible de infección y ello puede usarse en contra del médico, por lo que debe valorarse este enfoque para prescribir o no antimicrobianos profilácticos o preventivos. El paciente lesionado de gravedad que ingresa al quirófano se encuentra en alto riesgo de sufrir una infección al margen que la reanimación  adecuada sea efectiva. Durante la valoración preoperatoria el paciente debe protegerse en los casos específicos del riesgo de una probable infección y debe vigilarse de forma cuidadosa todas las medidas de asepsia y antisepsia y durante la operación.
La preparación preoperatoria debe incluir la administración de antimicrobianos profilácticos. Diversas publicaciones han confirmado la utilidad de la antimicrobiana peri operatorios. Sin embargo, siempre se debe valorar el riesgo de subministrar dichos agentes contra su beneficio potencial. El antibiótico debe de seleccionarse con la flora bacteriana.
ETAPA DIAGNOSTICA
Inicia con la elaboración de un historial clínico completo y la realización de un examen físico minucioso, pruebas complementarias y evaluación psicológica.
Los beneficios obtenidos son diversos entre ello la evaluación de riesgo en anestésico quirúrgico, la preparación de la intervención, la prevención de posibles complicaciones, el tratamiento de afecciones preexistentes y la emisión del consentimiento informado. Todo lo anterior permite establecer una relación de confianza entre la enfermera, el cirujano, el paciente y entorno familiar, al calcular los posibles riesgos de las decisiones, las probabilidades de complicación y el pronóstico probable
Los estudios del laboratorio y gabinete son necesarios para complementar la información obtenida de la historia clínica y la exploración física. El cirujano solicita los estudios indicados para evaluar, detectar y corregir los problemas que pueden presentar y alterar los resultados esperados de la operación. Tales pruebas posibilitan una valoración funcional básica de los órganos, la necesidad de prescribir tratamiento adicional, la corrección de anormalidades metabólicas y la identificación de enfermedades que no siempre se reconocen en la exploración clínica. Los exámenes solicitados con mayor regularidad son los siguientes:
*      Grupos sanguíneo y Rh
*      Biometría hematica  completa
*      Química sanguínea : Glucosa, Urea, Creatinina
*      Tiempos de Coagulación, Protrombina  y Tromboplastina
*      Examen General de Orina
*      Ecografía abdominal: una prueba que utiliza ondas sonoras para visualizar el interior del abdomen
*      Radiografía con bario : radiografía del abdomen, después de tragar una bebida de bario o recibir un enema de bario
*      Tomografía computarizada (TC) : un tipo de radiografía que usa una computadora para obtener imágenes del interior del cuerpo
*      Resonancia magnética (RM) : una prueba que utiliza ondas magnéticas para tomar imágenes del interior del cuerpo
*      Colonoscopia con muestras para biopsia : examen visual y extracción de tejido del intestino grueso mediante el uso de una sonda flexible que se fija a una luz y a un dispositivo de visualización
Estas pruebas no deben efectuarse de manera sistemática: desde el punto de vista del costo y el beneficio, se ha demostrado que 70 a 90 % de los estudios preoperatorios es normal. En la actualidad existen otros factores a considerar a realizar exámenes, por ejemplo, la urgencia del cuadro quirúrgico, situación económica del paciente, tiempo, justificación de pruebas, ante seguros médicos, disponibilidad y otros más.
ETAPA DE PREPARACION

Una vez que el cirujano determina la necesidad de practicar una operación, existen varias medidas de preparación; estos se llevan acabo de manera general, para efectuar el procedimiento quirúrgico en las mejores condiciones posibles y con el menor numero de riesgos para el paciente. el cirujano programa la ejecución de la intervención, sin soslayar que la persona es libre de aceptar o  rechazar  el tratamiento propuesto. La autorización del enfermo o familiares debe emitirse por escrito, salvo en casos de inconsciencia con peligro de vida y en ausencia de los familiares. 
Clasificación de los procedimientos quirúrgicos
1.    Cirugía urgente: Cuando la función de un órgano ola vida del paciente depende de la oportunidad, sin la precipitación, con que se haga.
2.    Cirugía programada o electiva: Cuando la planeación se realiza en horas, días o semanas.
NUTRICIÓN PREOPERATORIA
Un pequeño número de pacientes que va a ser sometido a una proctocolectomia presenta desnutrición por anorexia, la inflamación, dietas restrictivas, conductas de evitación destinadas a no desencadenar síntomas digestivos, episodios de pseudoclusión intestinal y ayunos para realizar pruebas complementarias. Pero lo habitual es que lleguen a la cirugía con un buen estado nutricional.
El tratamiento nutricional en la fase pre-quirúrgico es un tema controvertido. Habitualmente se recomendaba una dieta pobre en residuos acompañada de la preparación mecánica del intestino con el objetivo de reducir el bolo fecal. Ello se logra eliminando los alimentos de difícil digestión y absorción como la fibra, el tejido conectivo de la carne y la leche, durante los 2-3 días antes. También se recomienda eliminar las grasas porque pueden retrasar el vaciamiento gástrico6. Pero esta dieta es claramente incompleta. Por ello, otros autores proponen utilizar una dieta enteral líquida, sin residuo, por vía oral los 2-3 días previos. En 2 meta-análisiss recientes7 se ha evaluado la eficacia de la preparación del colon, y se ha demostrado que la limpieza mecánica del colon, aumenta el riesgo de dehiscencia de la anastomosis, y hay una tendencia a más complicaciones como infección de la herida quirúrgica, complicaciones sépticas, reintervenciones y mayor mortalidad. Además es incómodo para el paciente. Por ello, concluyen que no debería realizarse.
En otro estudio, la administración de una solución de hidratos de carbono tres horas antes de la cirugía, se ha asociado a disminución de la insulinorresistencia postoperatoria, a mejoría en la satisfacción del paciente antes y después de la intervención y a reducción de la estancia media.
ASEO GENERAL
Si hay tiempo suficiente (operación electiva), se pide al enfermo que, además del baño general, realiza un lavado escrupuloso de las comillas zonas difíciles (ombligo, perineo, prepucio, pliegues inguinales, axilas) (24 h. antes de la intervención como un paso más de la preparación preoperatoria, toda vez  que  ello reduce el índice de infecciones.
El uso de jabones hexaclorofeno u otros antisépticos, si bien disminuye en forma transitoria la flora habitual de la piel no es del todo necesario el jabón acostumbrado por el paciente es suficiente.
PREPARACION DE LA PIEL
La tricotomía de la región quirúrgica no previene infecciones y no se realiza de manera sistemática; tan solo facilita una mejor exposición de ciertas zonas quirúrgicas, para incisión y afrontamiento de piel y después de la operación mejora la adherencia de telas adhesivas para la aplicación de gasas o apósitos.
El tiempo entre el rasurado y el procedimiento quirúrgico debe ser lo más breve posible, ya que la colonización de Staphylococcus hepidermidis y otras bacterias se establecen varias horas después de la tricotomía.
Antes de entrar a la sala de operaciones se efectúa el lavado y rasurado de la incisión propuesta y las regiones anatómicas circundantes, en especial en las zonas donde existan exceso de bello y representen alguna dificultad en el trazo de la incisión y cierre de la piel.
VESTIDO Y PRESENTACIÓN DEL PACIENTE
El paciente se lleva en general al quirófano sin ropa interior solo con un camisón de algodón con abertura posterior de algodón, que facilite por ejemplo, la colocación de sondas o canalizaciones.
El cabello se recoge y cubre con turbantes o gorra de algodón. En las extremidades inferiores suelen utilizarse  botas de algodón o, en intervenciones mayores o prolongadas, media elásticas para prevenir la estasis venosa y posible formación de trombos. En los procedimientos de extremidades inferiores no se alcanzan medias, con la finalidad de facilitar el abordaje quirúrgico. El enfermo no debe acudir al quirófano con el uso de talcos, lociones, desodorantes, cremas, maquillaje, labiales y uñas pintadas, joyería (aretes, reloj, cadenas), prótesis dentales o de extremidades, anteojos, lentes de contacto y, en general, todo aquello que dificulte la tarea del cirujano, anestesiólogo, o personal de enfermería.
En los servicios de urgencia, los familiares deben retirar estos objetos en presencia de la enfermera o trabajadora social, quienes deben realizar una relación de ellos, confirma del paciente o familiar. Los objetos admitidos en el quirófano son lo marcapasos, yesos o férulas necesarios, prótesis subdermicas y canalizaciones (periféricas o centrales).
MEDICACION PREANESTESICA
Consiste en el empleo de medicamentos antes de administrar el agente anestésico; estos fármacos los prescribe el cirujano o el anestesiólogo. El enfoque farmacológico de la premeditación ha variado con el tiempo. Los objetivos de la premeditación son los siguientes:
v  Disminuir la ansiedad (ansiolíticos).
v  Aplicar bloqueo neurovegetativo.
v  Reducir la posibilidad de broncoaspiración.
v  Elevar el umbral al dolor (analgesia).
v  Permitir la separación no traumática de los padres.
v  Disminuir o evitar el estrés psicológico
v  Facilitar la inducción anestésica
v  Reducir las secreciones de la vía respiratoria
v  Reducir el volumen y acidez del contenido gástrico
v  Disminuir las necesidades anestésica
v  Evitar el vomito       
PREPARACIONES ESPECIALES EN EL PREOPERATORIO
Algunas intervenciones quirúrgicas requieren control radical de los líquidos a administrar, en especial cuando el paciente se somete a procedimientos que implican la perdida cuantiosa de líquidos o cambios súbitos de cambios  de volumen sanguíneo; en tales casos es necesaria la colocación de un catéter venoso central mediante punción periférica superficial o en la yugular, subclavia o venodiseccion
Las adicciones para ingresar un flujo de vena alto, unas absolutas y unas relativas, según sea el equipo del trabajo, el paciente y el medio en que se atiende, son las siguientes:
v  Vigilancia de la presión central o presión arterial pulmonar
v  Fluido terapia por largo tiempo
v  Alimentación parenteral total o complementaria
v  Quimioterapia
v  Colocación de marcapasos cardiacos (temporales o definitivos)
v  Administración  de soluciones hipertónicas
v  Dificultad de acceso a venas periféricas: quemados graves en brazos, toxicómanos con venas inutilizadas, choque de colapso de venas periféricas, obesidad, etc.
v  Traumatismos graves con reposición de graves volúmenes de líquidos en periodos cortos.
SONDA NASOGÁSTRICA
La colocación de la sonda nasogástrica lubricada se efectúa casi siempre antes de la operación, con el paciente sentado y el cuello ligeramente flexionado, atravez de la forma nasal más  permeable. El extremo de la sonda se asegura con la mejilla del individuo con una tela adhesiva. Se sospecha una intubación nasotraqueal cuando el sujeto no deja de toser o muestra incapacidad de para hablar.
Por lo general, la intubación orogastrica se realiza cuando el paciente se encuentra intubado y es necesario la descompresión gástrica o bien cuando el sondeo nasogástrico está contraindicado (traumatismo o quemadura nasofaríngea, fracturas anteriores nasales o craneales). También se usa la via orogastrica cuando se desea efectuar un lavado gástrico exhaustivo (sustancias toxicas, ingestión  de fármacos, contenido gástrico demasiado pesado); para ello se utiliza la sonda de ewald, que posee doble luz una 18 y otra 36 F. La primera se emplea para irrigación y la segunda para aspiración intermitente o continua.
Otros tipos de sondas, como la de sengstaken-Blakemore (balones esofágico y gástrico), tiene indicaciones específicas, por ejemplo el control de sangrado de varices esofágicas antes de la terapéutica indicada (recepción, escleroterapia, etc.).
SONDA VESICAL
La colocación se lleva a cabo con técnica estéril y lubricación; se aplica una sonda de calibre adecuado del tamaño del paciente y como sujeción se usa un balón insuflado con la punta; la sonda más empleada en la de Foley (látex o silastic) de calibre 16 a 20 Fr con balón de 5cm3 que puede conectarse a un frasco o bolsa colectora. En niños, el calibre más común es 8Fr sin balón.
PREPARACION DEL COLON Y RECTO
Profilaxis antibiótica
Es muy recomendable el uso de antibióticos de amplio espectro antes de la operación de colon, sea electiva o de urgencia. De acuerdo con los datos suministrativos por la bibliografía, sin profilaxis antibiótica preoperatoria se desarrolla infección de la herida en 30 a 50% de los pacientes, abscesos abdominales en 4 a 11% y septicemia en 4 a 30% de los sujetos sometidos a intervenciones quirúrgicas.
Los cultivos bacteriológicos intraperitoneales comunes son positivos en 80 a 90% de los casos, a pesar de la excelente preparación mecánica y una cuidadosa tecina quirúrgica evita la contaminación.
Los gérmenes hallados en la intervención colorectal muestran con claridad que, dada su frecuencia de aparición (65% de cultivos), existen tres grupos principales:
E.coli, anaerobios y enterococos. Una profilaxis antibiótica eficaz debe orientarse en ausencia a estos agentes patógenos.
Por lo general se ministran una hora antes de la operación, o al inicio de ella, y la dosis se repite cada cuatro h (cefalosporinas de segunda y tercera generación, metronidazol y neomicina, etc.) cuando se considere que la contaminación fue mínima. Una prolongación del empleo de agentes sistémicos profilácticos durante periodos innecesariamente largos representa riesgos de desarrollar capas resistentes.
PREPARACIÓN MECANICA
Tiene la finalidad de remover el contenido solido o líquido y consiste en dieta líquida y de escaso residuo, laxantes o estimulantes de evacuación y enemas, para reducir los gérmenes patógenos tanto como sea posible anticipación de procedimiento (colonoscopia o resección), aunque esto no ha demostrado reducir el índice de complicaciones ni infecciones de la herida quirúrgica o cavidad abdominal.
Por lo regular, la dieta líquida se indica un día antes de la intervención y se suspende la noche anterior para lograr un ayuno de 6 a 8 h.
Entre las preparaciones de laxantes que habitualmente han mostrado efectividad se encuentran las siguientes:
a)    POLIETILENGLICOL. Esta solución se convirtió en la preparación convencional del colon desde 1980; se administra por vía oral el día anterior a la intervención; se requiere el consumo de tres o cuatro litros de polietilenglicol con electrólitos diluidos en agua. Sus efectos secundarios son menores, como nausea, vómito y sed. El principal inconveniente en el incumplimiento de la preparación completa por el alto volumen de líquido, sobre todo en ancianos. En un estudio (meta análisis) se incluyó que hay evidencias aceptable para seguir la preparación intestinal con polietilenglicol debe omitirse antes de la operación electiva colorrectal, dada la mayor incidencia de fuga y material a través de las anastomosis, en comparación con los pacientes que no recibieron el tratamiento con esta solución. No se analizaron otras soluciones para preparar el colon.
b)    SOLUCION DE FOSFATO DE SODIO. En relación con lo anterior preparación, el porcentaje de efectos secundarios es superior; no obstante, la tolerancia por los pacientes es mayor porque se requiere la ingestión de un gran volumen de líquido. Esta preparación puede provocar lesiones aftoides a la mucosa, similares en apariencia a las de la enfermedad de Crohn.
2.1             Describir los componentes de la valoración preoperatoria.
COMPONENTES
         HISTORIA CLINICA COMPLETA
v  ANAMNESIS
v  RxS
v  ANTECEDENTES
         PATOLÓGICOS
         QUIRÚRGICOS
         ANESTÉSICOS
         ALÉRGICOS
         FARMACOLÓGICOS
         TÓXICOS
         FAMILIARES

ANESTESICOS:
v  Método Anestésico
v  Complicaciones asociadas
Ø  Dolor
Ø  PONV
Ø  VM prolongada
è Efectos 2rios
FAMILIARES:
         Reacciones anestésicas
        Discrasias sanguíneas
         Hipertermia maligna
FARMACOLOGICO:
         Continuar, suspender, optimizar
         Endocrinos
         Analgésicos (AINES)
         Antiácidos
         Antidepresivos
         Anticoagulantes - Antiagregantes
         Terapia antihipertensiva
         Hipoglicemiantes
         Antibióticos

2.2 VERIFICAR LAPREPARACION FISICA, PSICOLOGICA Y EDUCATIVA DEL PACIENTE QUIRUGICO
Preparación física
 Las personas que comprenden su papel en todas las fases del proceso y tienen conocimientos sobre los diferentes pasos, a menudo tienen recuperaciones más rápidas y menos problemas.

Si fuma, debería abandonar el cigarro antes de la operación. Una dieta bien balanceada es un factor importante en momentos de estrés, tales como cuando se va a someter a una cirugía. Puede que necesite multivitaminas diarias si siente que su dieta es deficiente, y la vitamina C puede aumentar el proceso de curación.

No tome aspirina o antiinflamatorios no esteroides (
AINE) por una semana antes de la cirugía. Estos fármacos interfieren con la coagulación. Si toma cortisona, prednisona o cualquier corticosteroide, debe comunicárselo al cirujano antes de la intervención. No debe suspender estos medicamentos antes o después de la cirugía.
Preparación psicológica
Todos los pacientes que vayan a ser intervenidos por cáncer colorrecta l tienen derecho a conocer de una forma clara y sencilla la naturaleza de su enfermedad con la finalidad de obtener su consentimiento informado a menos que no estuviesen capacitados para ello, en cuyo caso sería necesario obtener el consentimiento de un familiar. El consentimiento debe ser obtenido por un médico que comprenda los diversos aspectos de la enfermedad e intervención quirúrgica y que sepa responder a las cuestiones planteadas tanto por el enfermo como por sus familiares. Los riesgos de muerte y morbilidad deben explicarse cuidadosamente, así como la posibilidad de necesitar un estoma, los problemas urinarios o la impotencia tras cirugía rectal. Además debe advertirse a los pacientes sobre el aumento del número de deposiciones que pueden experimentar tras hemicolectomía derecha o colectomía subtotal, así como el riesgo de un resultado funcional pobre tras una resección anterior baja.
Educación del paciente
Para facilitar a pacientes y familiares la comprensión de su padecimiento y los tratamientos a seguir, así como las recomendaciones generales para el bienestar del paciente, ponemos a su disposición información relevante para su salud.
Para reducir los temores la enfermera o medico deberá explicar los objetivos de la cirugía, necesidad apremiante de esta, técnica planeada,  beneficios previstos, riesgos potenciales, posibles complicaciones, expectativas de supervivencia, limitaciones, molestias e inconvenientes y consecuencias de declinar a la operación.
Indicaciones para el paciente 2 días antes de la cirugía

  • No tome aspirina ni otros medicamentos antiinflamatorios durante una semana antes de la cirugía, a menos que el médico indique lo contrario. Es posible que también tenga que dejar de tomar anticoagulantes. Por ejemplo, clopidogrel (Plavix), warfarina (Coumadin) o ticlopidina (Ticlid). Consulte con el médico.
  • Beba por lo menos ocho vasos de 8 onzas o 230 ml de agua diariamente.
  • Siga una dieta especial, si se lo recomienda el cirujano.
  • Siga las indicaciones del médico para enjuagar el colon.
  • Tome antibióticos, si se los receta el médico.
  • Es posible que deba ducharse la noche anterior al procedimiento y usar un jabón desinfectante.
  • Consiga que alguien lo transporte de su casa al lugar donde se practica el procedimiento y viceversa, y lo ayude en el hogar.
  • La noche anterior, coma algo liviano o beba líquidos transparentes según le indiquen y no coma ni beba nada después de la medianoche a menos que el médico indique lo contrario.
  • Use ropa cómoda.
Si la cirugía va a ser programada recomendar al paciente de lo siguiente:
  • 1. Conocer la fecha exacta.
  • 2. Hora de la Cirugía.
  • 3. Llegar a Centro Médico Dalinde 2 horas antes de su cirugía para realizar los trámites administrativos previos.
  • 4. Traer todos sus estudios y recetas que ayudan a conformar su expediente clínico.
  • 5. Acudir con ropa cómoda.
  • 6. Si usted es mayor de 40 años debe contar con su valoración Cardiológica.
  • 7. Traer consigo artículos de higiene personal, cambio de ropa, mismo que podrá utilizar al egresar del Centro Médico.
Seguridad del paciente
POSTURA QUIRÚRGICA NECESARIA Y EL MÉTODO DE TRANSFERENCIA QUE DE UTILIZARSE

Decúbito supino o dorsal

Paciente sobre su espalda, brazos asegurados, piernas rectas y paralelas, alineadas con la columna vertebral y la espalda.
Es la más utilizada. Sus indicaciones principales son: Cirugía abdominal, vascular, en cara, en cuello, así como para abordajes axilares e inguinales, entre otros.
Los principales efectos fisiológicos de la misma en el enfermo son:
 Reducción de la ventilación por compresión abdominal sobre el diafragma, acentuado si se administra anestesia general, por las modificaciones del tono muscular diafragmático y abdominal. Riesgo de atelectasia, al poderse cerrar la vía aérea pequeña.
· A nivel circulatorio, sólo se destacarían los efectos de la posición en decúbito supino en enfermos obesos, con ascitis, tumoración abdominal o embarazada. En estos casos, se produciría compresión de la vena cava inferior y consecuente disminución del retorno venoso y gasto cardíaco, apareciendo hipotensión. Esto se podría evitar ladeando la mesa unos 10º hacia la izquierda.
· Cuando la cabeza no se almohadilla adecuadamente y el enfermo se hipotensa, hay riesgo de que sufra dolor, tumefacción y alopecia por la presión en la zona occipital.
·Dolor bajo de espalda al perderse la convexidad lumbar fisiológica tras la relajación de los músculos paraespinales (efecto de la anestesia).
· Riesgo de pie equino y úlcera de talón, en intervenciones largas.·
Cuidados de Enfermería en la posición decubito supino:
·         Cuerpo perfectamente alineado, con las piernas paralelas (nunca cruzadas, por riesgo de compresiones).
·         Brazo de la venoclisis: apoyado en su suporte correspondiente, pero cuidando que nunca la abducción sea superior a los 90º, por riesgo de lesionar el plexo braquial. El brazo contrario se intentará descansar en otro soporte igual, o en su defecto, sujeto al arco de anestesia
perfectamente protegido y vigilando también la abducción.
·         Almohadillas bajo la cabeza y la zona lumbar. Si la intervención se prolonga, realizar cambios posturales de la cabeza.
Protección de talones de la presión sobre la mesa, con una almohadilla.
·         Prevención del equino.
·         Vendaje compresivo ascendente, para mejorar el retorno venoso, dependiendo de las características del enfermo e intervención.
·         Si obesidad, ascitis, tumoración abdominal o embarazo: ladear la mesa unos 10º hacia la izquierda, por ejemplo con una cuña que eliminaría la posible obstrucción, o en todo caso, utilizando el mando automático.

Kraske o Navaja

Es la posición también conocida como “de navaja” y es una modificación de la prona.
Sus efectos fisiológicos son similares a esta última y al Trendelemburg. La mes se quiebra a nivel de la cadera en un ángulo variable (moderado a severo), dependiendo de las necesidades quirúrgicas. Las indicaciones principales son intervenciones rectales (por ejemplo hemorroides) y coxígeas.
Cuidados de Enfermería:
·         Almohadillar la zona de la cadera e ingle.
·         Protección de pies, rodillas y piernas.
·         Descansar los brazos en sus soportes, flexionando cómodamente los codos.
·         Es importante regresar lentamente al paciente a la posición horizontal, debido al estancamiento venoso que se produce, evitando así problemas secundarios.


3.3 Confirmación de la identidad del paciente y sitio  quirúrgico

 DATOS GENERALES 
Nombre corto: Seguridad en la identificación de pacientes
Fecha de publicación:17/09/2008
Resumen básico: El sistema de identificación de pacientes mediante RFID nos permite garantizar con seguridad la correcta realización del procedimiento de extraccion de muestra sanguinea y analítica , transfusión y administracción de medicamentos en pacientes sometidos a tto oncológicos en areas de Hospital de Día donde el paciente ingresa de forma ambulatoria . En el circuito quirurgico el sistema de identificación nos va a permitir garantizar no sólo la identificación del paciente sino vincular a la misma el diagnostico , localización de la cirugía , procedimiento a seguir , etc.. creando así un circuito completo que sera verificado mediante un chip para su garantia de seguridad.Estrategia:Innovación en el desempeño profesional mediante el uso de TIC
 De cara a una intervención quirúrgica, la correcta identificación del paciente es crítica para garantizar la calidad asistencial y evitar errores que puedan dañar o incluso hacer peligrar la vida del paciente. La EP-HCS, junto con su socio tecnológico AT4 wireless, ha desarrollado con éxito un novedoso proyecto basado en la identificación RFID durante todo el circuito: unidad de hospitalización, antequirófano, quirófano y reanimación. La identificación múltiple es necesaria, RFID aporta la seguridad de acceder siempre a los datos correctos del paciente y del proceso. Para ello, se aplica una pulsera con un código único que el paciente lleva durante su estancia en el hospital, la pulsera incluye un chip que se puede leer por radiofrecuencia y mediante unos terminales de mano tipo PDA. Por medio de estos terminales, en las distintas partes del circuito, el personal médico y de enfermería puede verificar la identificación del paciente, así como los datos de la operación, diagnosis, procedimiento y zona corporal ó incluso acceder por conexión Wi-Fi a su ficha de paciente, siempre accediendo al HIS (sistema de información del hospital) de forma segura. Es innovación ofrecer mejor calidad asistencial y más seguridad al paciente en un proceso crítico como es el circuito quirúrgico.  
Objetivos y razones
Justificación/contexto:
Conseguir evitar los errores en los procedimietos en los cuales intervienen diferentes areas hospitalarias y profesionales ,relacionados con la atención del paciente, generando así situaciones en las cuales la correcta identificación y comprobación de la misma es garantia de seguridad clínica siendo el sistema de RFID es más seguro y el que mejor minimíza el riesgo de confusión y posibles lesiones.
Objetivos:
-Evitar errores de administración de medicamentos
-Garantizar la no ruptura de binomio: procedimiento- paciente correcto.
-Seguridad Clínica después de la detección de los puntos de riesgo en
el proceso.
Actividad:
-Identificar al paciente con pulseras RFID ,Identificar los medicamentos y muestras mediante RFID, Lectores PDAs para el personal sanitario, Chip que se pueden leer por radiofrecuencia mediante PDAs,Conexiones Wifi para confirmar historia del paciente.
Innovación:
La implementación de un sistema de identificación seguro , rapido y accesible a todo el personal durante todo el procedimiento al que va a ser sometido el paciente ,que nos permite garantizar al maximo la seguridad clínica.
Finalización
Resultados:
El procedimiento de identificación a la cabecera del paciente será el siguiente:
•Se preguntará al paciente por su nombre, apellidos y fecha de nacimiento a la vez que se lee la pulsera.
“¿Por favor, dígame su nombre y apellidos y cuál es su fecha de nacimiento?”
•Tras la afirmación verbal del paciente se comprobará además el NHC antes de proceder a realizar cualquier actuación con la documentación clínica asociada al caso: Petición analítica o radiológica, solicitud de transfusión, prueba invasiva, consentimiento informado, etc.
•Si el paciente no entendiera la orden por alguna dificultad cognitiva (idioma, nivel de consciencia, niños, etc.), se procederá a comprobar su identidad con la documentación clínica asociada al caso. El familiar podrá corroborar la identidad del paciente.
Esto implica un proceso interactivo que implica la participación de paciente y profesional.
Uno dice sus datos a la vez que el otro los comprueba.
El proceso de identificación del paciente comenzará desde el primer contacto con el sistema sanitario.
Se establecen tres circuitos de entrada.
A) Ingreso por Urgencias
B) Ingreso quirúrgico
C) Cita Ambulatoria para procedimientos de riesgo
A) Ingreso por Urgencias
2.Al llegar el paciente a Admisión de Urgencias, será identificado por el administrativo al mostrarle un documento acreditativo de la identidad del paciente (DNI, o Permiso de Conducir o Tarjeta de la Seguridad Social).
3.El administrativo de Admisión genera un número de episodio en el sistema de información con los datos disponibles del paciente.
4.Tras el este procedimiento, se genera de forma automática, en la sala de triaje una pulsera identificativa con los datos inequívocos del paciente definidos anteriormente como son nombre, apellidos, NHC (provisional o definitiva) y NUHSA si se dispone.
5.En el triaje se le colocará la pulsera al paciente, informándole de la utilidad de la pulsera y la conveniencia de mantenerla hasta su alta del hospital, advirtiéndole además que le será verificada su identidad antes de ciertos procedimientos
6. En el caso de pacientes pediátricos se informará al familiar.
7.Ante cualquier actuación sobre el paciente, definida en el punto B del apartado OBJETIVO, se verificará previamente su identidad.
8.La pulsera identificativa se mantendrá durante todo el periodo de permanencia del paciente en el área de Urgencias,cuando ingrese en una unidad de hospitalización,si es trasladado a otro centro sanitario
si fallece y es trasladado al mortuorio.
9.Sólo se retirará definitivamente la pulsera al alta domiciliaria del paciente
10.Se retirará y se sustituirá por otra
• en caso de deterioro de la pulsera o rotura accidental
• en caso molestia o lesión al paciente
• en caso estorbo manifiesto por tener que manipular la zona anatómica contigua
• en caso se proceso quirúrgico que será con RFID
• en caso de necesidad de modificar algún dato como
§ nº historia provisional por nº definitivo,
§ nombre o apellidos mal transcritos o incompletos a la llegada del paciente
§ fecha de nacimiento
11.En el caso de pacientes sin identificar (casos críticos, accidentes, etc.), se colocará la pulsera de color rojo con códigos alfanuméricos que habitualmente se usa para estos casos hasta la espera de la identificación y colocación de la pulsera definitiva.
12.En caso de precisarse de una nueva pulsera se procederá a generar una nueva pulsera desde admisión de urgencias.
13.Una vez ingresado el paciente en la planta de hospitalización, y a su llegada, el personal de enfermería comprobará nuevamente la identidad del paciente con la pulsera y si hay que actualizar algún dato se generará una nueva pulsera desde la aplicación informática e impresora disponible en cada planta de hospitalización. El acceso a la aplicación se hace mediante clave de acceso Si desde una unidad no puede generar la pulsera (por carecer de aplicación e impresora), la auxiliar de enfermería se desplazará hasta la unidad más próxima donde pueda generarse y que está situada en la misma planta. (ver distribución en anexo…)
14.Cuando sea preciso trasladar al paciente a realizarse una prueba diagnóstica o terapéutica, el celador comprobará la identidad del paciente en la pulsera antes de movilizarlo.
B) Ingreso quirúrgico
Este circuito tiene a su vez otras dos vías
• Ingreso quirúrgico programado
• Ingreso Cirugía Mayor Ambulatoria
• Ingreso quirúrgico urgente
• Ingreso programado
1.El paciente es recibido en admisión, el día de la intervención y se comprueba identidad y cita para intervención quirúrgica.
2.Se deriva a la unidad de hospitalización y es acogido por el personal de enfermería, que le acompaña a su habitación y se procede su identificación y generación de pulsera identificativa
3.El profesional responsable enfermero/ auxiliar accede mediante clave de acceso a la aplicación informática de generación de pulseras. Confirmará los datos de identificación del paciente e introducirá el procedimiento y zona corporal a intervenir cotejándolo con la documentación clínica del paciente. No se utilizará el parte de quirófano como fuente documental.
4. Una vez realizado esto se genera una pulsera identificativa provista de RFID. En la cara impresa de la pulsera solo aparecerán los datos identificativos del paciente, y en el microchip se grabarán los datos identificativos de procedimiento y zona corporal. Posteriormente se le coloca al paciente, recomendándole a él y/o a su familia la conveniencia que no quitársela hasta el alta y advirtiéndole además que le será verificada su identidad antes de ciertos procedimientos.
5. Se realiza la preparación previa a la cirugía, que incluirá el marcado de la zona corporal a intervenir, involucrando al paciente. Antes de mandar el paciente a quirófano se comprueba la identidad, procedimiento y zona corporal a través de un dispositivo lector portátil inalámbrico (PDA) acercándolo a la pulsera provista del microchip.
6.El paciente es trasladado al ante quirófano donde es recibido por la enfermera y anestesista y nuevamente se realiza la verificación con un dispositivo lector, paciente, procedimiento y procedimiento zona corporal con la documentación clínica clave
7.Una vez en quirófano se realiza de nuevo la comprobación con el dispositivo lector con la documentación clínica clave, en presencia de todo el equipo quirúrgico.
8.Todo el equipo quirúrgico dejará de hacer lo que esté haciendo y prestará atención a la confirmación de la identidad del paciente, procedimiento y sitio quirúrgico. No se iniciará el procedimiento hasta su confirmación positiva.
9.Una vez terminada la cirugía y en la sala de recuperación la enfermera responsable del paciente realiza una nueva verificación la verificación con la lectura de la pulsera y comprobación in situ del paciente.
10.El paciente es dado de alta a planta donde es recibido por la enfermera responsable que realiza de nuevo la verificación.
11.Al alta definitiva se retira la pulsera, salvo traslado a otro centro.
Importante
Cada vez que se comprueba la pulsera en las diferentes fases del proceso, el profesional recibe un visto bueno que permite pasar al siguiente paso. El visto bueno hace de barrera ante un error a la vez que informa sobre la trazabilidad y resultados de los diferentes puntos de control y su resultado.
En caso de que el aviso sea de error debido a paciente equivocado, procedimiento equivocado o lugar equivocado:
ü se preguntará al paciente comprobando la pulsera
ü se revisará la documentación clínica
ü se avisará al punto de verificación anterior y posterior (quirófano, ante quirófano o planta de hospitalización)
ü se demorará la intervención hasta resolver el contradictorio.
• Ingreso Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA)
1. Cuando el paciente llega, acompañado por el celador al área de quirófano, es recibido por la enfermera de la entrada a la zona de quirófano. Esta lo identifica con la historia clínica e introduce los datos del procedimiento y zona anatómica en la aplicación informática de identificación de pacientes.
2. Se genera una pulsera identificativa con RFID y se procede a la preparación del paciente con el marcado del sitio quirúrgico.
3. Antes de trasladarse a quirófano se verifica con un dispositivo lector la identidad del paciente, procedimiento y zona corporal con la documentación clínica
4. Una vez en quirófano se realiza de nuevo la comprobación en presencia de todo el equipo quirúrgico con el dispositivo lector con la documentación clínica clave.
5. Todo el equipo quirúrgico dejará de hacer lo que esté haciendo y prestará atención a la confirmación de la identidad del paciente, procedimiento y sitio quirúrgico. No se iniciará el procedimiento hasta su confirmación positiva.
6. Una vez terminada la cirugía el paciente es acompañado a la sala de CMA donde la enfermera verifica de nuevo identificación con el dispositivo lector paciente, procedimiento y zona corporal.
• Ingreso Urgente
Para este caso el paciente ya vendrá del área de urgencias con una pulsera identificativa convencional.
1.Si se conoce el procedimiento y sitio quirúrgico y el paciente está en la planta de hospitalización, antes de ir a quirófano, se procederá a retirar la pulsera convencional y se iniciará el procedimiento de forma similar al ingreso quirúrgico programado.
2.Si se desconoce el procedimiento y/o zona corporal se mantendrá la pulsera convencional.
3.Si la urgencia fuera vital y el paciente va directamente a quirófano, siendo o no el procedimiento aún incierto, se procederá a una identificación simple de identidad del paciente mediante la pulsera convencional.
C) Cita Ambulatoria para procedimientos de riesgo
Para este tipo de casos se definen los siguientes circuitos
• Cita ambulatoria para el hospital de día
• Cita ambulatoria para procedimiento invasivo
• Cita ambulatoria para cirugía menor
• Cita ambulatoria para el hospital de día médico
1.El paciente citado para recibir algún tipo de medicación oncológica acude la mañana de la cita al hospital de día y allí es recibido por el personal de enfermería, que identifica al paciente y a través de una aplicación específica genera una pulsera identificativa con RFID.
2.Posteriormente la enfermera comprueba identidad del paciente antes de administrar cualquier medicamento oncológico, colocando el dispositivo lector inalámbrico (PDA) cerca de la pulsera del paciente.
3.Este dispositivo se comunica con la base de datos hospitalaria mediante tecnología inalámbrica y comprobando la existencia del paciente en la base de datos,
4.De la misma forma la enfermera comprueba el medicamento y su secuencia de administración.
5.En la pantalla de la PDA aparece un mensaje dando la autorización a la administración del medicamento si el paciente y el medicamento coinciden.
6. En caso de errores el sistema advierte mediante un mensaje a la enfermera en la pantalla de la PDA, lo que obliga a revisar el proceso de administración paciente - medicamento.
• Cita ambulatoria para procedimiento invasivo
En general estos se realizan
• En el área de pruebas funcionales: endoscopias que requieren sedación, broncoscopias, citoscopias, pruebas de esfuerzo.
• En la sala de hemodinámica: cateterismos y radiología intervencionista.
Para estos casos se procederá de la siguiente manera
1. A la llegada al punto de control el personal de enfermería identifica al paciente y genera una pulsera convencional mediante la aplicación de identificación de pacientes.
2. Antes de iniciar el procedimiento invasivo se comprobará la identidad del paciente como se describe en el procedimiento a la cabecera del paciente
• Se preguntará al paciente por su nombre, apellidos y fecha de nacimiento a la vez que se lee la pulsera.
“¿Por favor, Dígame su nombre y apellidos y cuál es su fecha de nacimiento?”
• Tras la afirmación verbal del paciente se comprobará además el NHC antes de proceder a realizar cualquier actuación con la documentación clínica asociada al caso: Petición analítica o radiológica, solicitud de transfusión, prueba invasiva, consentimiento informado, etc.
• Si el paciente no entendiera la orden por alguna dificultad cognitiva (idioma, nivel de consciencia, niños, etc.), se procederá a comprobar su identidad con la documentación clínica asociada al caso. El familiar podrá corroborar la identidad del paciente.
Cita ambulatoria para cirugía menor
1.Se comprobará la documentación clínica y se identificará al paciente
2.Se introducen en la aplicación informática los datos del paciente, procedimiento y zona corporal
3.Se genera una pulsera RFID
4.En quirófano Todo el equipo quirúrgico dejará de hacer lo que esté haciendo y prestará atención a la confirmación de la identidad del paciente, procedimiento y sitio quirúrgico. No se iniciará el procedimiento hasta su confirmación positiva.
Con el sistema de identificación de pacientes mediante RFID hemos conseguido:
A) Mejorar la precisión de la identificación de todos los pacientes ingresados mediante el uso pulsera identificativas impresas.
B) Identificar de forma fidedigna al paciente como la persona a la que va dirigida el tratamiento, los cuidados o el servicio y a su vez relacionar el tratamiento, los cuidados o servicio con ese paciente.
Es decir IDENTIFICAR AL PACIENTE ANTES DE:
• Extraer una muestra biológica para analítica,
• administrar un medicamento o transfusión,
• realizar un procedimiento invasivo o radiografía
• una intervención quirúrgica
Garantizando unos datos definitivos como inequivocos para las pulseras identoficativas que son :
• Nombre y Apellidos
• Fecha de Nacimiento
• Número de Historia Clínica (NHC)
• Número único de Historia de Salud de Andalucía (NUHSA) si se
dispone.
La implantación del sistema de identificación de pacientes con RFID va acompañado de una campaña de difusión y concienciación del profesional y del propio paciente de las garantias de seguridad que este procedimiento asegura , así como la importancia de la participación del paciente en su identificación, esta campaña que se llama: " QUEREMOS CONOCOCERTE" implica al usuario en su procedimiento ,haciendole participe de la seguridad del proceso interactivo que hemos diseñado.Uno dice sus datos a la vez que el otro los comprueba.
CUIDADO Y MANEJO DE MUESTRAS
En una intervención el cirujano puede anunciar “muestra", aquí es cuando la enfermera instrumentista va a coger una muestra de tejido o líquido. La enfermera instrumentista debe pasarle la muestra a la circulante, pero solo con la autorización del cirujano/a.

Para una correcta extracción de muestra y su posterior manipulación sin causar a la susodicha hay que tener en cuenta que:

·                     Nunca se deben entregar las muestras colocadas sobre una gasa quirúrgica, puede ser desechada y provocar una confusión en el recuento.

·                     Las muestras deben ser mantenidas húmedas en solución salina hasta que estén listas para ser preservadas correctamente.

·                     Los cálculos renales nunca deben ser colocados en formol debido a su composición química; deben ser enviados en un recipiente seco.

·                     Todo tejido o material extraño que provenga del organismo del paciente durante la cirugía debe ser enviado a anatomía patológica para su examen.

·                     Si se obtiene más de una muestra, cada una debe ser colocada en un recipiente debidamente identificado (nombre paciente, tipo y localización de la muestra).

·                     Ambas enfermeras son legalmente responsables en cuanto al adecuado manejo de las muestras de tejido.










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